viernes, 20 de mayo de 2011

De bolsillo, a medias, se confunde con el trazo de sus hoyuelos y percute en el lagrimal.
Seria, en su eje, carismática en el habla y perspicaz en la facción, va soltando la soga del infracor, conduciendo en su propio tabique sinuoso que se encamina hacía lo rectilíneo. ¿Y vas a mirar atrás algún día de éstos? Negativo capitán, eso sería un clisé de mis anteriores seguimientos. Pero baje la marea, sabe, las cosas no están decididas.

-No se puede descender dos veces por el mismo río, pues cuando desciendo el río por segunda vez, ni yo ni el río somos los mismos.

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