martes, 14 de febrero de 2012

Es una estructura, un equilibrio y parte de flexibilidad.
El Buda va por el camino del medio.

"A veces pensamos que la gente es buena o mala, pero la gente nunca es lo que pensamos que es"

Incríptico

Que triquiñuela (astucia) inventar un tiempo oblongo y escrupuloso para galantear el fervor del enamoramiento, ¿no? ¡Ay ay! Este ser humano que desde el principio se unió al invento, dándole formas y moldeando otros seres humanos, para que se adapten al panóptico implícito o transparente. ¡Pero qué ser humano! que proyecta en-amor-a-miento.
Lindo día para hacerle saber a mi Luna el amor que emerge desde la clorofila de la planta de menta. Y veo el polvillo que sólo se divisa cuando el sol atraviesa la ventana y dispara un gran marco luminoso en el piso. El vaso de agua  choca con los hielos que se derriten por acción del calor; las gotas se adjuntan a mi mano y la frescura da a la respiración, que se torna amor de lo más elevado.

domingo, 12 de febrero de 2012

La tarde ya se había desenvuelto amarilla y comenzaba a lucir tenue y algo mordaz.
Los ojos ya estaban casi cortantes por el roce de las lágrimas en su interior, igual que el malestar de una insignificancia  que resulta en grande. Y por eso no podía hablar y no me dejaba traducirme.
Ninguna importancia había tenido caminar las mismas calles o alarmarme con el número del colectivo. Ninguna; de modo que lo que quise no pensar en su momento, lo estoy pensando ahora. Y de pronto sólo quiero olvidar todo y alejarme en un bote perspicaz. Pero entonces deseo recordar, y cuando lo hago, el mundo es muy grande, y yo, una pequeña luz. Y cuando leo, beso u oigo en el recuerdo, la panza no cruje: da saltitos. Una cama elástica de lo que se pudo haber desencadenado, y no fue.
Y así, sola, paso las instancias de indecisión respecto a posturas que debería adoptar o encrucijadas que tendría que dejar pasar. No oír, no preguntar, contestar con lo poco y crear una fría y calculadora máquina de sentimientos que reprime e incluso domestica el interior.
Y dirás: innecesario. Ni que amortiguara el golpe con anticipación, ¿no? Eso buscaba, una fortaleza, o un escudo que pudiera ser capaz de representar la fuerza, escondiendo tras el escenario, todo lo que se revuelque adentro. Y estiro mi columna, mi espalda, mi pecho. Exhalo e inhalo. Basta con respirar profundo y dormir bien esta noche.

No quiero pensar, no olvidar. Ser capaz de retener información y cada momento. Que si preciso o deseo bucear en aguas mentales, los tesoros de los sentidos, se acurruquen en cunas mecedoras. Y estas estén allí, como libros en estantes de bibliotecas, con tomos y capítulos de sentimientos, que cambian con el paso del tiempo. Tiempo de uno, que no es del resto.
Y no resta ni suma esperar. Y adentrada en distracciones o metas a futuro o cercano alcance, la espera será implícita y más redonda. Redonda y giratoria, como mi respiración a la hora de la concentración. Como mi voz, cuando el canto se anima a emerger.

jueves, 9 de febrero de 2012

Ya despiértate nena, sube al rayo al fin.
y así verás lo bueno y lo dulce que es amar.
Ya despiértate rayo, sube a la nena.

miércoles, 8 de febrero de 2012

El flaco que se hizo grande cantándole a la vida.














Muchacha pechos de miel, no corras mas,
quedate hasta el dia.
Duerme un poco y yo, entre tanto, construire
un castillo con tu vientre,
hasta que el sol, muchacha, te haga reir,
hasta llorar, hasta lorar.
Y no hables mas, muchacha corazon de tiza,
cuando todo duerma te robare un color.
La primera vez que te ví, esta canción estaba escrita y enmarcada en el pasillo que conducía al baño, en la planta baja de mi casa. Con el tiempo esta canción se me hizo costumbre. La escuché en la acústica muchas veces, y la releí en varias oportunidades. Me hacías imaginar a la muchacha, la situación de un hombre entrando por la ventana y robándole colores. Ahora el cuadrito sigue en el mismo lugar que siempre.