Hey chico! dijo la mujer potente. -Nunca sueltes el hilo que sostiene tu cordura. Espera a que todo llegue a su debido tiempo; sabes, todos tenemos intervalos de malestar, pero no está todo citado. Y recuerda bien: jamás dejes ir al delirio. El muchacho tosco respondió, -Que contradictorias sus palabras mujer, pues si no debo soltar mi cordura deberé desligar la utopía. No mi joven, contestó ella inclinándose, ambas vienen de la misma madre.
PD: Take me to the water, please.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me encantó
ResponderEliminar