jueves, 2 de febrero de 2012

Arrayán.

Te vi, entonces,
me cautivaste.
No sé si sos mi pantorrilla
o la raíz del amor. Tu color
me seduce, me contiene.
Tu origen, tu ser, aclaran.
Brinca el lago que llevas adentro,
y se mece ese interior tan indestructible
que me da paz. Generas el clima que acompaña
mi vida. 

1 comentario:

  1. ¡Epa! ¿Tienen estas palabras destinatario, o acaso es la poesía que cosecha la tormenta?
    (¿Sabías me sentí identificada y me reía mientras leía tu comentario en mi blog?)

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