Me pregunto si esta es una instancia por la que pasan otras almas vagabundas y pensativas.
No sé que viene mañana, o con qué me espera el cielo. ¿Cuántas ideas van dando vueltas? Como ruedan las semillas de yo misma sobre mi propio y eterno resplandor. Si recurriese al que sabe ni siquiera sé si preguntaría. Pero, probablemente, me entusiasmaría la idea de saber a dónde me dirijo con todo esto. Con las sensaciones que cambian según las estaciones. Que estas mismas cambian con el calor de nuestro cuerpos y el amor hacía otros. Y cómo los motivos pasan de ser harina a ser pastelitos. Elevame bien alto sobre la tranquilidad misma, pero...¿a dónde se fueron las pasiones más arraigadas a la locura?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario