El arte es garantía de la cordura.

Intimidad: ¿Se puede mostrar todo realmente? ¿Todo lo que uno es? He querido.
Superación: Correrse de lugares para poder pasar a otros. Pero no resulta fácil.

Falta: desencadena al deseo; estamos incompletos, algo nos hace falta. ¿Es preciso llenarnos?
Equilibrio: se puede estar tan atado a la fragilidad tanto como, el sentirse en fuera de foco pero resistir los golpes.
Ven, te propongo algo, ¿sabes? A veces hay que ser un poco más flexible, para aventurar un rato. La vida no es tiempo, no son las agujas llenando el incómodo reloj. Y las canciones no son la brújula de nuestras emociones, pero pueden hacernos pensar. ¿Escuchas los tambores? Es mi grito, mis ganas de empujarte, de escupirte, de llorar, de comer melón. Mi ambigüedad, mi bipolaridad construida, un caballo saltando la ciudad. Están mas cerca, sí, son los tambores. Se rehúsan a tocarte, por que no lo haz hecho conmigo. Ni sentido de tacto, ni caballero, ni corcel. Tanto miedo y justo tiene que venir acompañado del amor. Odio los tiempos pluscuamperfectos (hubiera querido que); cobarde que no sabe jugar al ludo. Se come todas las fichas por que saca los números exactos. Pero mi estrategia es otra, un poco más dubitativa. Y más entregada.
Tus casillas están vacías, y los tornillos de tu cabeza a punto de estallar. BASTABASTABASTABASTAQUE DE LA MAGÍA BROTE LA SUERTE, y que en el camino encuentre la fruta que ando buscando. ¿Para cuándo?MOSTRAME.