No sé si entraste para irte, o apareciste para empezar.
No sé cuantas veces mas te voy a mirar. Sólo espero verte
sabiendo que la decepción inició de un lirio (de-lirio). Manto de cielo, deja tu nombre y el mio
Hoy se respira viento sur, ese que nace del frío, horno de barro calienta el sol.
Se cubre tu luz y aparece el sol. El gran Sol. No sé si estas de paso o viniste a espiar mi vida.
No sé si pensas regresar o si instalaste una duda existencial. ¿Cuántas veces más vas a hacer lo mismo?
Ya no te contemplo de la misma manera, ni te veo igual que antes. Cuatro años pasan como tulipanes turquesas sometidos al universo platónico. Cuando cae la ficha, rebota el campo, y se cae el amor. Cuando se instala la realidad, desaparecen las mariposas y se presenta la vigilia sospechosa. Girar y girar, envuelta en tu cuerpo. Te pienso menos; ya no te sostengo. Pero aun así sigo tratando de idealisarte, de enamorarme y no lo consigo. Aunque lo desee, no se puede forzar un sentimiento.
No sé si llegaste para quedarte, o si te sentaste para demostrarme que mi cabeza estaba llena de ruido. No sé
si llorarle a la luna por vos, o si sentirme bien, después de todo. No sé a qué barco esperar ni a que bicicleta
corresponder. Cuando estés decidido, arrimate. Estaré puliendo mi mente contra una roca y sabré decirte: tarde. Girar y girar, envuelta en tu cuerpo.
El destino.
No sé si esperarte de nuevo.
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Escribis lindo. Es un texto coherente y rico.
ResponderEliminarRespirar y avanzar.
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